Diez proyectos de cine documental buscan financiación a través de DocSur en MiradasDoc

Diez proyectos de cine documental buscan financiación a través de DocSur en MiradasDoc

El Mercado Internacional de Cine Documental de Guía de Isora impulsa en este laboratorio documentales escogidos por contener una propuesta altamente cinematográfica y artística

 

MiradasDoc Market promueve en esta sección películas que necesitan acuerdos de coproducción para concluir las obras o para la distribución y venta

 

Diez proyectos de cine documental buscan financiación a través del Laboratorio DocSur en el Mercado Internacional de Cine Documental de Guía de Isora. MiradasDoc Market impulsa en este laboratorio documentales que han sido escogidos por contener una propuesta altamente cinematográfica y artística y, lo habitual, es que se trate de películas en fase de desarrollo que necesitan cerrar acuerdos de coproducción para concluir el trabajo o de distribución y venta internacionales.

 

“Sabemos que es un mercado y que, claro que tienen que ser proyectos que se puedan vender, que puedan captar el interés de televisiones, de distribuidoras, pero, como somos también un festival de cine, nos interesan proyectos que tengan una propuesta altamente cinematográfica y artística”, explica la coordinadora de Laboratorios de MiradasDoc Market, la directora y productora creativa mozambiqueña Laura Sousa.

 

Los proyectos escogidos este año son Casas muertas (Venezuela), dirigido por Rosana Matecki; Kongo is Burning (Uganda, República Democrática del Congo), de Arnold Aganze; La comarca (Argentina), de Juan Manuel Bugarín; Las chicas del polígono (España), de Cecilia Montagut; LAS CICATRICES DE ADOUM (Camerún, Marruecos, España), de Ben Gordon; LAUREANO (Perú), de Claudia Ccapatinta; LUGAR SEGURO (Chile), de Magdalena Hurtado y Milena Castro;  MILLIONAIRE (Chile), de José Isla y Felipe Isla; TRASH CEMETERY (Túnez), de Firas Rebiai; y  YO, TERRATENIENTE (Argentina), de dirige el argentino Rodrigo Demirjian y es la producción canaria escogida para la edición de este año, puesto que corre a cargo del productor isleño Omar Razzak

 

La preselección que hace DocSur entre todos los proyectos aspirantes contempla también el origen geográfico de las producciones y de las historias, el equilibrio de género, que los temas traten de sobre asuntos urgentes o de actualidad y, fundamentalmente, también, “tenemos en cuenta la representación del documental en esos países, con prioridad a los países que tienen menos desarrollada su cinematografía”, detalla Sousa. Finalmente, se entrega la preselección a un jurado, que este año estuvo compuesto por Luciano Barisone, mentor de la fase artística y narrativa de DocSur –realizada previamente en línea–, y la productora ejecutiva documentales de Televisión Española (TVE), Ana Peláez.

 

Coordinado por Stephanie Von Lukowicz, DocSur trata de mantener un equilibrio entre productores que tienen más experiencia, que están más sólidos, con otros que la tienen menos, porque se trata de generar un diálogo entre los aprticipantes y también un diálogo entre los asuntos que abordan en sus documentales. “El pitch –espacio de lanzamiento de proyectos de DocSur– da oportunidades para proyectos que están avanzados y pueden conseguir ayuda para proyectos que buscan apoyo para su conclusión. Nuestra plataforma de pitch ayuda a dar un empujón de financiación, normalmente, y de acuerdos de distribución y de preventas”, explica la coordinadora de Laboratorios de MiradasDoc Market.

 

Lo que buscan los ‘pitchers’

“Nuestro proyecto, Laureano, está en fase de producción, hemos grabado el 40%. Esperamos muchísimo de MiradasDoc. Nuestra expectativa es conseguir financiación para la postproducción. Necesitamos dinero para las traducciones, porque estamos grabado en un idioma netamente quechua y la traducción, para la edición, es un trabajo arduo”, apunta la directora del documental, Claudia CCapatinta. “Creo que MiradasDoc es una buena ventana en el mercado visual para que el proyecto sea conocido en Europa y conseguir que lo conozcan productoras, cadenas de televisión para que tengan una expectativa y también, cuando el proyecto se termine también ayude a su difusión en festivales”, asegura la directora peruana, que retrata a su tío Laureano en su documental, con el objetivo de dar a conocer su figura y promover que se conozca cómo se viven los problemas de salud mental en el mundo rural de las zonas altoandinas de su país.

 

“Haber sido seleccionado para promover en DocSur el documental Yo, terrateniente es un empuje para no abandonar el proyecto, porque es un delicado y en muchos momentos dan ganas de hacer otra película y dejar esta para otro momento”, asegura el director argentino Rodrigo de Mirjian sobre el proyecto que sostiene el productor canario isleño Omar Razzak, una “parodia familiar que habla de mis antepasados colonos y de la parte oscura de la historia argentina, y de la decadencia de la burguesía argentina, donde está también mi familia”, explica. El director argentino recurre a un “tono paródico que me ayuda a tomar distancia y el estómago para poder contar lo que es este delicado tema”, en el que el autor recrea con escenas de ficción la historia de sus antepasados terratenientes hasta llegar a una familia dedicada a la producción de soja transgénica.

 

Para las chilenas Magdalena Hurtadof y Milena Castro, coguionistas y codirectoras del proyecto Lugar seguro (Chile), un documental que trata de reconstruir y construir la memoria de los abusos sexuales en el seno de la familia a través de las voces de tres mujeres para las que se reconstruye ese espacio en maquetas a escala de los espacios familiares en los que se produjo el abuso. “La única manera de cambiar la historia, de retomar el poder sobre la historia y no quedarse habitando la pesadilla es contarlo a otros, que te crean y poder, de esa manera, apropiarte de tu propia historia”, señala Hurtado. La selección de su película en DocSur es una alegría para ellas porque, “es la primera vez que presentamos el proyecto en Europa, es un proyecto sensible, que necesita un espacio seguro, un espacio amoroso donde crecer”, añade.

 

“Tenemos financiada la postproducción en Mëxico y hemos ganados dos fondos de desarrollo en nuestro país, Chile. La previsión para 2023-204 es entrar a producción pura y dura con el fondo nacional chileno y una posible coproducción, por eso estamos aquí, en DocSur”, añade Milena Castro.

 

Finalmente, a DocSur llega un documental venezolano, Casas muertas, dirigido por Rosana Matecki, que ya cuenta con una coproducción con Alemania y que concluyó este mes de enero la fase de rodaje. El equipo está a punto de iniciar su postproducción coincidiendo con su entrada en DocSur, “algo muy importante para nosotras porque es uno de los primeros mercados en los que nos presentamos”, dice su coproductora alemana, Natalia Imaz. La película de Matecki “narra la situación de Venezuela hoy en día, atravesada por la imagen desgarradora de la gente que sale masivamente un día sí y día no y ese miedo a un país que se va a quedar solo y, por otra parte, esas casas que quedan vacías después de esa migración tan brutal”, explica Imaz.



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